Gambit, Rogue y Wolverine hacen un viaje de esquí en Alemania. Mientras que Gambit y Rogue parecen divertirse, Wolverine está inquieto y anhela alguna acción. Cuando escucha informes de un demonio escondido en un monasterio local, su investigación revela no un demonio, sino un Nightcrawler mutante, cuya apariencia diabólica contrasta con su naturaleza pacífica y profundamente filosófica. Más tarde, los ciudadanos atacan y queman el monasterio. Los X-Men convencen a los ciudadanos de que no teman lo que no entienden, Wolverine, también, aprende algo sobre la naturaleza de la fe.