Los náufragos oyen por la radio que un avión va a sobrevolar su isla, pero no podrán contactar con ellos porque su transmisor está averiado. Gilligan escucha a Skipper soñando con reparar un transmisor mientras duerme. Skipper no puede recordar cómo arregló el transmisor de sus días en la Marina, por lo que intenta tener el sueño nuevamente, pero no puede conciliar el sueño. Cada náufrago intenta ayudar introduciendo dos tranquilizantes en el jugo de mango de Skippers. Cuando Gilligan golpea el transmisor por frustración, ¡de repente funciona! Sin embargo, cuando lo golpea de nuevo en un esfuerzo por mostrar a los otros náufragos cómo lo arregló, se desmorona por completo justo cuando el avión vuela por encima.